En el diseño industrial, cada producto nace de una idea, y esa idea inicial tiene un impacto significativo en el medio ambiente. El 80% del impacto ambiental de un producto se determina durante su fase de conceptualización. En esta publicación, exploraremos cómo el ecodiseño puede transformar la forma en que concebimos los productos desde el principio. Aprenderemos cómo los criterios de valor, la biomímesis y la responsabilidad ambiental pueden dar forma a un proceso de optimización del diseño que beneficie tanto a las empresas como a nuestro planeta.
BAMBÚ- Un ejemplo de ecodiseño que se centra en la monomaterialidad, la optimización, la multifuncionalidad y la reutilización. Estos valores diferenciales dieron lugar a una solución de sombraje altamente adaptable y sostenible.
CUCHARA – Demuestra cómo menos es más en el ecodiseño. La eliminación de materiales innecesarios, como una pinza metálica, condujo a un diseño sostenible y una experiencia de usuario óptima.
El ecodiseño no es solo una tendencia, es una necesidad. Alinearse con los principios de la economía circular y considerar tanto los aspectos ambientales como económicos orientará el diseño del futuro. Encontrar el equilibrio entre las necesidades del cliente, los recursos y el ecodiseño es fundamental. Abrazar el ecodiseño desde el principio puede ser un poderoso catalizador de soluciones sostenibles y exitosas.
